Un cuadro de mando eficaz es informativo y claro. Los cuadros de mando efectivos deben diseñarse para favorecer un conocimiento de la situación en tiempo real proporcionando medidas de rendimiento de forma clara y precisa, y sin distracción. Los cuadros de mando deben captar la atención de su público, facilitar la identificación de lo más importante en la pantalla y ayudar a los usuarios a comprender lo que está ocurriendo y responder de inmediato.
A continuación se describen las prácticas recomendadas para crear cuadros de mando eficaces.
Determinar su público
Un primer paso adecuado para crear un cuadro de mando consiste en determinar quién lo está viendo y las preguntas que deben responderse. Las respuestas a estas preguntas deberían ser la base de cada decisión de diseño que tome. Esta información resulta especialmente útil a la hora de decidir qué información es relevante y debería incluirse en el cuadro de mando. Si es posible, lo mejor es crear un cuadro de mando para un solo púbico, de modo que pueda adaptar el cuadro de mando a los requisitos de ese público. Un cuadro de mando con información relevante para algunos usuarios, pero no todos resultan tan útiles como dos cuadros de mando que contienen información pertinente para cada público.
Parte de la determinación del público del cuadro de mando también incluye conocer dónde se va a ver el cuadro de mando. Por ejemplo, si el cuadro de mando se va a ver en una oficina con poca iluminación, considere el uso del tema oscuro para reducir la vista cansada. Si el cuadro de mando se va a ver en un monitor de pared y no en un equipo de sobremesa, debe ser fácil de leer desde la distancia. Asimismo, el cuadro de mando debe tener una buena apariencia a la resolución de pantalla y los niveles de zoom a los que se visualizarán. En general, se recomienda que pruebe el cuadro de mando en el espacio de trabajo en el que se usará antes de compartirlo con los usuarios.
Evitar sobrecarga de información
Incluya solamente la información que los usuarios necesitan conocer. Información que no es fundamental puede distraer y reducir la capacidad de uso del cuadro de mando. Adicionalmente, evite agregar elementos visuales y contenido multimedia innecesarios al cuadro de mando. El objetivo principal de un cuadro de mando es presentar información de forma clara, y las visualizaciones innecesarias sobrecargan los cuadros de mando. Simplificar los cuadros de mando también puede asegurar un rendimiento fluido.
Proporcionar contexto
Cuando hay mucha información disponible a la vez, resulta difícil llevar el foco a la información que los usuarios desean ver. Algunas veces los datos que está visualizando necesitan contexto. Unos números aislados no suelen resultar útiles por sí mismos. La información contextual, por ejemplo, valores históricos o de destino, hace que los valores actuales sean más significativos y puede ayudar a los usuarios a decidir si una situación requiere atención. El contexto también puede ayudar a los usuarios a identificar tendencias y patrones. Puede proporcionar contexto en el cuadro de mando definiendo valores de referencia en indicadores, entre otros, guías en gráficos de serie, o utilizando gráficos que sean adecuados para mostrar datos de serie temporal, como gráficos de líneas o de área.
El contexto también es importante en cuadros de mando interactivos. Al crear un cuadro de mando interactivo, el uso de la visualización basada en la selección puede ser una forma eficaz de garantizar que los usuarios tengan el contexto adecuado al visualizar la información. Hacer que los elementos del cuadro de mando muestren datos solo cuando sea necesario, permite crear cuadros de mando que tengan un enfoque más específico y muestren solo datos relevantes.
Otra forma de proporcionar contexto a un cuadro de mando consiste en notificar a los usuarios eventos importantes. Puede configurar un cuadro de mando de modo que los usuarios reciban de forma inmediata una notificación cuando suceda algo que requiera una acción. Idealmente, no incluya más de dos notificaciones en un cuadro de mando, a fin de evitar sobrecargarlos con notificaciones no críticas. Puede llamar la atención sobre actualizaciones en un cuadro de mando utilizando formato condicional. Consiste en hacer que la apariencia de un elemento cambie en función de los datos. El indicador es uno de los elementos que admite formato condicional. Por ejemplo, puede configurarlo para que aparezca con un fondo blanco la mayor parte del tiempo (la primera imagen a continuación) y se vuelva amarillo e incluya un signo de exclamación cuando el número de delitos haya aumentado en más de 20 en comparación con el día anterior (la segunda imagen a continuación). De este modo, puede ver fácilmente si el número de delitos ha aumentado considerablemente. También puede utilizar formato avanzado en elementos admitidos para aplicar formato condicional usando una expresión de ArcGIS Arcade.
Tomar buenas decisiones de diseño
El diseño del cuadro de mando puede ser instrumental en su eficacia general. Organice y cambie el tamaño de los elementos en función de su importancia y relaciones con otros elementos. Los elementos con la información más importante deberían ser los mayores y tener las posiciones más prominentes en el cuadro de mando. Considere cómo los usuarios suelen leer un cuadro de mando, por ejemplo, de arriba a abajo o de lado a lado, y organice la información de forma correspondiente. Utilice el agrupamiento de elementos relacionados para que aparezcan siempre uno junto al otro y sea más fácil de ver su estrecha relación. Los elementos de mapa y de leyenda de mapa, así como los elementos de lista y detalles, se suelen agrupar juntos.
Un problema habitual en el diseño de los cuadros de mando es el uso excesivo del color, que puede hacer que resulten visualmente abrumadores y más difíciles de interpretar. Elija uno de los temas proporcionados para garantizar un uso coherente de los colores primarios en elementos como gráficos circulares, gráficos en serie e indicadores. Si es necesario, utilice la configuración avanzada de color para personalizar aún más áreas específicas, como el fondo, el texto y los encabezados. Minimice los colores personalizados para elementos individuales, paneles y ventanas a fin de evitar una apariencia desordenada y garantizar la armonía visual. Utilice el comprobador de contraste de colores del panel del tema para asegurarse de que los colores se pueden leer.