Reclasificar valores en intervalos o por área agrupa los valores de entrada mediante la división del rango de valores en un número equivalente de intervalos especificados (intervalo equivalente) o la distribución del número de celdas en un número definido de grupos hasta que cada grupo tiene el mismo número de celdas (área equivalente).
Para dividir el rango de valores en intervalos equivalentes, la herramienta División en zonas permite reclasificar un ráster de entrada en intervalos o área. Por ejemplo, si el rango de valores de un ráster de entrada es de 1 a 200 y el número de intervalos para segmentar es 10, el ráster de salida tendrá 10 valores que oscilan entre 1 y 10. A las celdas con valor de 1 a 20 en el ráster de entrada se les asignará 1, a las que tengan el valor 21 se les asignará 2 y así sucesivamente.
En el siguiente ejemplo se reclasifican los valores originales del ráster en 10 intervalos equivalentes para asignar nuevos valores reclasificados. El rango de valores es de 1 a 20 en el ráster base y de 1 a 10 en el ráster de salida.
La división de un ráster en grupos con áreas equivalentes, igual que la división en intervalos equivalentes, requiere definir el número de grupos en los que se va a dividir el ráster de salida. Una vez que se define el número de grupos, la herramienta División en zonas intenta distribuir un número equivalente de celdas en cada grupo basándose en el recuento de celdas de cada zona. El número de valores y el número de celdas de cada zona del ráster de entrada y el número especificado de grupos determinarán lo cerca que está cada valor de salida o agrupación de contener el mismo número de celdas.
En el siguiente ejemplo se reclasifican los valores originales del ráster base en cinco zonas equivalentes, cada una con el mismo número de celdas (lo más próximo posible).
En la reclasificación de valores en intervalos o por área se tienen en cuenta todos los valores y su distribución en un ráster de forma simultánea y los valores se reclasifican en un número de grupos concreto. En un análisis hipotético del hábitat del ciervo, un ráster de entrada en el modelo de adecuación puede basarse en la preferencia del ciervo por ubicaciones alejadas de las carreteras. A partir de las carreteras existentes se crea un mapa de distancias. En lugar de reclasificar cada uno de los miles de valores de distancia en una escala de preferencia del ciervo del 1 al 100 de forma individual, los valores pueden dividirse en 10 grupos. El grupo más alejado de las carreteras recibe el valor de preferencia más alto del ciervo (el valor 10) y el grupo más próximo a las carreteras, un valor de 1.
La reclasificación por intervalos se utilizaría cuando tenga sentido un número definido de clases y los valores de clases de salida se basen en una escala relativa similar como los valores de entrada. Sería así si los datos de entrada son continuos porque, con datos continuos, los valores guardan relación con un fenómeno o punto de referencia. Por tanto, las clases de salida resultantes de la reclasificación con división corresponderán a la escala relativa original de los valores de entrada. En el ejemplo anterior de distancia de las carreteras se muestran datos continuos que pueden reclasificarse en una escala relativa. Por lo general, no reclasificará los datos de categoría (por ejemplo, tipos de uso del suelo) por intervalos.
Podría reclasificar los datos de categoría por área cuando representa tipos de entidades similares. No es necesario que los valores estén en una escala relativa, puesto que las zonas se asignarán en función del número de celdas de cada zona, en lugar de su valor. Por ejemplo, el ráster de entrada podría representar varias zonas de tipos diferentes de coníferas en un bosque gestionado. Es posible que quiera dividir el paisaje en 10 sitios de estudio con el mismo número de coníferas.